Recorrido del paseo por las calles de Teruel

Adjuntamos (en el moodle) en un vídeo nocturno el recorrido que seguiremos el próximo miércoles 18 en nuestro paseo (matutino esta vez) por las calles de Teruel, como parte del proyecto de 2º ESO de la primera evaluación. Los guías serán los propios alumnos, quienes se habrán aprendido un guion sobre la calle elegida, su historia, la del nombre de esa vía o plaza, alguna curiosidad e indicarán los edificios más importantes. 

Aquí empieza todo

      El recorrido supone un paseo desde el instituto -calle Juez Villanueva- hasta el centro, donde comenzaremos a callejear y a conocer el corazón de la ciudad. Son en total cinco kilómetros (es un recorrido casi circular), algo que en condiciones normales no supone más de una hora, pero habrá que tener en cuenta paradas en diversos lugares para las pertinentes explicaciones y altos en el camino. Por ello, apuraremos las cuatro horas de excursión y probablemente iremos algo justos al final.

Final de la calle José Torán (inicio del primer ensanche)

        El inicio será, como decíamos, en el instituto para seguir por el parque, calle José Torán, viaducto Fernando Hue de Barrera y luego Glorieta y calle Miguel Vallés. Hasta aquí es fácil: llano, recto y zonas conocidas por todos. Una vez hayamos llegado al centro giraremos por la calle Joaquín Arnau (bordearemos la Plaza de San Juan) y nos incorporaremos a la calle San Juan, para girar de nuevo a la derecha en la zona de las "cuatro esquinas" y abordar la calle Comandante Fortea (o del Pozo), la Plaza Bretón, la calle Hartzenbusch (y Matías Abad) y la calle Muñoz Degrain. Concluye esta segunda parte del paseo con la llegada a la Plaza de la Judería, que nos servirá para salir momentáneamente de las angostas calles del centro. 

La espectacular Casa Bayo de la Plaza Bretón

      Iremos entonces hacia los Arcos, pasando por la Ronda Dámaso Torán, remontaremos un poco la calle Miguel Ibáñez hasta ver a lo lejos San Nicolás de Bari (que da, en parte, a la calle Dolores Romero) y retornaremos al centro, subiendo hasta la Plaza de la Bombardera, donde podremos contemplar el remozado torreón y parte de la traída de aguas de Pierres Vedel. 

       La nueva plaza de la Bombardera a vista de pájaro

       Desde aquí pasaremos a la plaza de la Marquesa (y calle Rubio), cruzaremos la curiosa calle Tribuna y nos detendremos en la Plaza Venerable Francés de Aranda (o del Obispo), con su imponente Colegio del Sagrado Corazón y Palacio episcopal. Después nos dirigiremos a la Plaza de la Catedral y la calle Amantes, para continuar por esta última hasta la plaza del Seminario (o Pérez Prado) y volver al centro de todo -el Torico- a través de Yagüe de Salas. Antes no se nos habrá olvidado echar un rápido vistazo a la calle Temprado y su majestuosa Casa de Doña Blanca (ahora sede de la diputación). Una vez lleguemos al Torico, comenzaremos el descenso hasta el Óvalo: a la derecha la calle San Francisco y parte de la vega y a la izquierda, en empinada cuesta, la calle Víctor Pruneda, fin de nuestro recorrido callejero e inicio de la vuelta al instituto. 

El Paseo del Óvalo, la Escalinata y el inicio de la Calle San Francisco

Galdós en su aniversario

Aunque faltan unos días para celebrar el centenario de la muerte de Galdós, los alumnos comienzan a enviar algunas semblanzas sobre el célebre escritor.

    Benito Pérez Galdós nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843. Era hijo de Sebastián Pérez, teniente coronel del Ejército y de Dolores Galdós. Desde niño fue aficionado a la música, al dibujo y a la literatura. Fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español. Estudió en las Palmas y colaboró en el periódico local. En 1862 se traslada a Tenerife a estudiar en Bachillerato en Artes. A los 19 años se fue a Madrid a vivir para estudiar la carrera de Derecho. Allí conoció a Francisco Giner de los Ríos (fundador de la Institución Libre de Enseñanza). Él le animó para que escribiera y lo hizo en los diarios La Nación y El Debate. Con solo 30 años publicó la primera serie de los Episodios Nacionales. 

     Esta serie tuvo tanta popularidad que en la década de los 90 sacó la segunda serie de los Episodios Nacionales. En total, veinte novelas enlazadas por las aventuras de su protagonista. También pasaba mucho tiempo en su casa de Santander, que se conocía como “San Quintín”. 

      Durante este período también escribió novelas como Doña Perfecta o La familia de León Roch. Esta obra que cierra una etapa literaria señalada por Galdós, quien dividió su obra novelada entre «Novelas del primer período» y «Novelas contemporáneas». Este segundo grupo se inicia con la publicación de La desheredada. Con el descubrimiento del naturalismo cambió la manera de sus novelas, que incorporarán a partir de entonces métodos y formas de narrar diferentes y completó algunas de sus obras más famosas.

     También fue aficionado a la política y se afilió al Partido Progresista de Sagasta, convirtiéndose en diputado por Guayama (Puerto Rico, que entonces era español). Un año después, coincidiendo con la publicación de una de sus obras más aplaudidas por la crítica, Ángel Guerra, ingresó en la Real Academia Española. El éxito teatral más importante lo obtuvo con la representación de Electra, obra polémica que provocó numerosas manifestaciones y protestas por su contenido. Durante los últimos años de su vida se dedicó a la política. En la convocatoria electoral de 1907 fue elegido por la coalición republicano-socialista, cargo que le impidió, según muchos, obtener el Premio Nobel. Los problemas económicos (tuvo un importante pleito con la editorial Hernando) le obligaron a partir de 1898 a continuar los Episodios Nacionales, de los que llegó a escribir tres series más, hasta un total de 46 novelas.

     El final de su vida estuvo marcado por la pérdida progresiva de su vista, por las dificultades económicas debido a que tenía la costumbre de endeudarse y por una enfermedad. Galdós murió el 4 de enero de 1920. Fue en opinión general, el mayor novelista español después de Cervantes. 

     

     El 4 de enero de 2020 se cumplirán 100 años de la muerte de Galdós. Por fin el escritor volverá a ser protagonista en el panorama cultural gracias al Instituto Cervantes y a la Comunidad de Madrid, que se encargarán de "difundir la figura, la obra y la personalidad de Galdós en 2020". Se regalarán ejemplares del tercero de los Episodios nacionales, también habrá encuentros con escritores importantes, … También habrá una exposición sobre Galdós en la Biblioteca Nacional de España. Esta exposición mostrara manuscritos, libros impresos, esculturas, grabados y lienzos sobre Galdós.

Ana, 3º ESO

Las novelas de Dragonlance

     Las novelas de Dragonlance son un conjunto de novelas de fantasía épica escritas al alimón por Margaret Weis y Tracy Hickman. Ellá nació en el 16 de marzo de 1948, en Independence (Missouri, EE.UU). Leyó los libros de Tolkien cuando iba a la universidad y se quedó maravillada de ellos y le sirvieron de inspiración en sus libros. Posteriormente se convirtió en escritora con algunos libros en solitario y otros en compañía, normalmente de Tracy Hickman. Este nació el 26 de noviembre de 1955, en Salt Lake City (Utah, EE.UU). Es un  fanático y escritor de la novela fantástica, aunque sus libros más famosos fueron escritos junto a Margaret Weis. 

      Weis y Hickman hicieron su primera obra literaria en 1983 para escribir únicamente la trama del “Proyecto Overlord”, aunque como les gustó tanto lo que hacían, escribieron toda una trilogía y pasó a llamarse “Dragonlance”. A continuación empezarían a escribir una trilogía secuela de esta. Y al dárseles tan bien entre los dos escribieron más libros entre los dos, como la trilogía de “La espada de Joram”, o la heptalogía de “El Ciclo de la Puerta de la Muerte”. Su éxito fue tal que de la saga “Dragonlance”, posteriormente a ellos y de otros autores, llegaron a escribirse más de 100 libros en total de esta saga.

Héctor, 3º ESO

El proyecto

Andan desnortados los alumnos de 3º, o tal vez tranquilos, sin saber la que se les viene encima con esto del proyecto de la 1ª evaluación: un texto de más de 8000 caracteres (o sea, un par de folios) sobre el tema estrella, antes de que este lo fuera: el cambio climático. Puede tomar la forma de una crónica, un artículo de opinión, un reportaje o un editorial, formas periodísticas que se han visto en clase y que permiten adaptarse a los propósitos del trabajo.

      De entre los múltiples temas que se planteaban, destacamos también el de la literatura del cambio climático, de la que hoy vemos publicado en la prensa el siguiente artículo de Guillermo Altares: "La crisis climática toma la literatura". En el artículo se realiza una pormenorizado análisis de los libros que se han centrado en este tema, de entre los que destaca, por ejemplo, el reciente de Phillip Blom (El motín de la naturaleza) o David Wallace-Wells (El planeta inhóspito). 

      Hay más temas, desde luego, como la sobredosis informativa de los últimos tiempos (que pasará, como todo, por desgracia, pues este no es un tema que deba dar cuatro titulares y desaparecer); la figura de la adolescente sueca Greta Thunberg erigida en estandarte de la lucha contra el cambio climático; la lucha contra el cambio climático en otros lugares (el contraste entre, por ejemplo, los países nórdicos y los subdesarrollados); el cambio climático y la España vacía (o vaciada)...

        Con este trabajo sucede como con las soluciones para este problema: estamos a tiempo, pero empieza a ser tarde si no se actúa ya (recordamos que hace ya casi un mes que se explicó en qué consistía el trabajo).

Los crímenes de la calle Morgue

    El narrador comienza haciendo una explicación de lo importante de la deducción por análisis en distintos juegos. Luego empieza a relatar los hechos, que tienen lugar en París en 1839. Su amigo Monsieur Auguste Dupin se ofrece a resolver un misterioso asesinato. Leen el periódico donde se cuenta lo que ha ocurrido y no parece haber una explicación, pero Dupin, que confía mucho en el análisis de todo lo que le rodea, se ofrece a la policía para resolverlo. 

     En el periódico se cuenta que han encontrado los cadáveres de una madre y su hija con signos de violencia extrema, y las declaraciones de las personas que acuden al oír gritos en la casa. Se detalla también la escena del crimen y las voces que se escucharon, sin que la policía pueda haber averiguado ni cómo ni por qué ha tenido lugar.  

     Dupin, tras visitar la casa y ver los cadáveres, cree saber ya quién es el asesino y cómo ha pasado todo: ha tenido que ser que el asesino entró y salió por la misma la ventana( tenía un sistema de cierre que sólo él aprecia), sin una razón concreta (no se lleva el oro ni nada de valor y no hay ningún motivo). El asesino fue un orangután de Borneo (lo sabe por la fuerza que debió hacer y las huellas del estrangulamiento en el cuello de la hija que coinciden con las que están publicadas en una revista). 

     

     Como los testigos oyeron voces en francés, Dupin imagina que eran del dueño del orangután que se le había escapado, y crea un plan para capturarlo y que confiese: publica un anuncio en un periódico diciendo que tiene al orangután y que acuda a su casa y pague los gastos de mantenimiento y estancia para recuperarlo. Cuando acude le hace confesar a la policía que se le escapó y mató a las dos mujeres sin que él pudiera hacer nada y liberan al hombre inocente que la policía había detenido. 

     La primera parte hasta que empieza a hablar de los asesinatos, me ha parecido aburrida y difícil de entender, sin embargo, el relato de los asesinatos me ha parecido macabro y ha mantenido el interés. En general me ha gustado bastante y es un interesante complemento a los otros relatos de Poe que leímos al comienzo de la evaluación.

Natalia, 2º ESO

Eskerrik asko

Como nos recuerda el periódico de hoy, estamos a 3 de diciembre, Día Internacional del Euskera. Pincha en el enlace para descubrir por qué es importante esta lengua y cómo ha influido en el castellano. Y si tienes tiempo, lee El rumor de los desarraigados, de Ángel López García y La maravillosa historia del español, de Francisco Moreno Fernández.

El príncipe de la niebla

   

    Este relato comenzó en 1943, en época de la II Guerra Mundial, el día que Max, el hijo de un relojero, cumple trece años. Maximilian, que es su padre, les dice a la hora de cenar a su familia que se tienen que ir de la ciudad por la guerra y más tarde se van todos a dormir. Todos duermen, excepto Max y Maximilian, que se quedan hablando y el padre le regala a su hijo un reloj, que se percata de que va al revés, y un libro. Más tarde Max piensa en todo lo que va a dejar: amigos, momentos… 

     A la mañana siguiente se suben al tren hacia un pueblo de playa y su padre les cuenta la historia de la casa a la que van a ir y esta cuenta que la familia Fleichman vivía en esa casa y que su hijo Jacob “murió” ahogado en el mar. Más tarde, mientras los padres cuentan la historia, Max se percata de una sombra que hay en el mar que segundos después desaparece. 

     Cuando llegan a su destino, la hija pequeña, Irina, se enamora de un gato y les convence de que se lo dejen llevar a casa y ellos ceden, mientras Max se percata de que el reloj de la estación va completamente al revés. Luego, cuando llegan a casa, el gato entra desesperadamente y a Max lo mandan a matar arañas al desván. Por la ventana vio un jardín de estatuas un poco peculiar...

     Al amanecer, Max se despierta asustado soñando que un payaso le susurra palabras, se viste, baja a desayunar y va al jardín de estatuas donde se encuentra una enorme estatua de un payaso con la mano cerrada y ojos despistados con el símbolo de una estrella de seis puntas, sigue mirando el jardín y cuando se gira ve al payaso con la mano abierta y las pupilas dilatadas, entonces, el sale corriendo y se le cae el reloj. 

      Al día siguiente, Max va al pueblo en bicicleta y en el faro conoce a Roland él le lleva a unos acantilados y le cuenta la historia de un barco naufragado en el que estaban un tal Mister Cain y su tripulación; en el naufragio se cree que solo sobrevivió un tal Viktor Kray y sus padres lo cuidaron, pero más tarde murieron y él se quedó cuidando de Roland. Se hace tarde y quedan para ir a bucear. Al llegar a casa ve a su hermana Alicia triste y la invita a bucear también. Ya por la noche su padre encuentra un proyector y películas y ven una en la que aparece el jardín con el payaso con el símbolo de la estrella y un gato con ojos dorados a los pies, pero ahora triste. Esa misma noche el soñó con el payaso pero no era exactamente un payaso. 

    Por la mañana, Alicia, se despierta asustada por los ojos dorados del gato, se viste y su hermano le presenta a Roland y al ver que se gustan Max no le avisa de que hay otra bici y Roland la lleva. Al llegar, Max observa el barco por unos prismáticos pero se le caen al ver que en la bandera del barco hay una estrella de seis puntas. Mientras tanto, en casa, Irina está en su habitación y del armario sale el gato con una sombra detrás. Ella intenta salir pero la puerta se bloquea, el gato vuelve al armario y la puerta se abre tan bruscamente que ella se cae por las escaleras y queda en coma. 

      Roland vuelve al faro y su abuelo le cuenta que tenía deudas con Cain y se subió de polizón al barco. Más tarde llegan Max y Alicia y el abuelo les cuenta su historia: él conoció a Cain a través de su amigo Angus. Cain concedía deseos por un pacto, su amigo le pidió que readmitieran a su padre en el trabajo y a cambio el tenía que quemar la tienda del más rico del pueblo, no lo hizo y se lo encontraron muerto congelado en las vías del tren con el emblema de Mister Cain. 

    Él tuvo otro reencuentro con él y Viktor tuvo la oportunidad de estudiar con Richard Fleichman y ellos estaban enamorados de una chica que más tarde sería la mujer de Richard. Fueron a la feria, Cain les ofreció pedir un deseo, Viktor se negó pero Richard no, le pidió a Cain que le dijera quién obtendría el amor de ella y le dijo que él si le daba su primer hijo. Durante años drogó a su mujer para no tener pero entro en una depresión al ver que no tenía. Viktor vio cómo naufragaba el barco y al ver que Cain había “muerto” se lo dijo y el tuvo un hijo, Jacob pero murió ahogado y entonces Viktor vio que no se había ido. 

     Al llegar a casa Max se da cuenta de que el gato no está y se pone a cenar, después ve una película y ve al payaso con un reloj que va al revés en la mano y sonriendo con pupilas dilatadas y al gato. 

      Al día siguiente fue al cementerio a ver la tumba de Richard y cuando entra le tapona la puerta un ángel negro que le señala con el dedo y se va corriendo, solo se pudo percatar de que en la tumba estaba la estrella de seis puntas. Al próximo día se van a bucear y se sumerge Roland, pero una sombra se lo lleva y Max acude a su rescate y recupera el conocimiento. 

     Unos días después Viktor entró al jardín de estatuas pero estaba vacío. Max vio una película pero esta vez estaban en la habitación de Irina y había un guante con el reloj que le habían regalado que acababa explotando y se veía que el que estaba grabando era Roland. En ese momento la peli se cortó y Viktor tocó en los cristales, el farero le contó que Cain se quería llevar a Jacob, pero él lo rescato y le dijo que se llamaba Roland y se inventó su historia. 

      Viktor llegó al faro y un ángel negro le goleó la cabeza y lo dejó inconsciente. Cain entra en el camarote con Alicia y le propone salvar a Roland a cambio de su primer hijo; ella no acepta y Roland muere. Cuando llegan a casa los padres ven que ha pasado algo y van a la estación para salir de la ciudad, el reloj de la estación se para y ven que todo ha acabado...